EL DELTA DEL EBRO - España

Visión general

El parque natural del Delta del Ebro se encuentra en la provincia de Tarragona, en la parte suroeste de Cataluña. Está formado por el río Ebro, que desemboca en el mar Mediterráneo en el golfo de Valencia.

Debido a su fundamental valor ecológico, económico, cultural, científico y recreativo, en 1993 el Parque Natural del Delta del Ebro fue incluido en la Convención de Ramsar, la cual es una lista de humedales de relevancia internacional. Con sus 320 km2 de extensión, el Delta del Ebro es un verdadero paraíso para los observadores de aves, siendo esta región húmeda un punto de parada para más de 300 especies de aves migratorias, como los flamencos salvajes y la mayor colonia de gaviotas de Audouin del mundo.

La geología del área consiste en capas repetidas de sedimentos fluviales blandos ubicados incluso a menos de 1 m sobre el nivel del mar. El delta cambia continuamente debido al proceso sedimentario caracterizado por el equilibrio entre las deposiciones y la erosión. La gran cantidad de sedimentos transportados por el río Ebro provocó la sedimentación y el posterior abandono del puerto de Amposta, que todavía era puerto marítimo en el siglo IV y que hoy está situado tierra adentro, lejos de la desembocadura del río. La desembocadura primaria del río Ebro está actualmente protegida por varias pequeñas islas fluviales, como las islas de Garxal (280 ha), Sant Antoni (170 ha) y Buda (1.231 ha).

Fenómenos observados en relación con el aumento del nivel del mar

Debido a la escasa elevación del terreno sobre el nivel del mar, el delta del Ebro está muy expuesto a los efectos de la subida del nivel del mar, las marejadas ciclónicas y la erosión. Las represas hidroeléctricas situadas a lo largo del río (Mequinenza, Ribarroja de Ebro y Flix) han reducido en el tiempo la deposición de sedimentos en la entrada del río provocando el posterior retroceso del delta. Al mismo tiempo, la erosión marina está provocando el retroceso de las playas y la destrucción de las infraestructuras costeras como un antiguo faro -el cual, actualmente, se encuentra sumergido. Al igual que los deltas en todo el mundo, el delta del Ebro también está afectado por la subsidencia del terreno debida a causas naturales (es decir, compactación de suelos blandos y antrópicas (retirada del nivel freático), lo que provoca una aceleración local del aumento del nivel del mar y las crecidas de los ríos tras la aparición de lluvias intensas. Además, la intrusión de agua salada marina en las capas freáticas poco profundas está limitando el acceso al uso de agua dulce.

Consecuencias y cuestiones abiertas

A mediados de enero de 2020, el delta del río Ebro fue azotado por el fuerte temporal "Gloria" que provocó pérdidas de vidas y graves daños a la economía local. El área fue designada como zona catastrófica por el gobierno español. Los fuertes vientos empujaron el mar tierra adentro inundando 3.000 hectáreas y un tercio de los campos de arroz del delta. Si bien el agua salada ya había invadido los cultivos de arroz en el pasado debido a otros eventos excepcionales, nunca tal invasión había alcanzado tal magnitud.

La tormenta dañó los sistemas de drenaje local, lo que provocó inundaciones persistentes de áreas que permanecieron inaccesibles durante varios días. Incluso las playas se vieron gravemente afectadas por la tormenta. El istmo conocido como la Barra del Trabucador, cerca de la localidad de Sant Carles de la Ràpita, permaneció sumergido durante varios días y muchos caminos quedaron inundados e inutilizados también durante varios días.

Otra zona en peligro del delta es el área protegida de la Isla de Buda, la cual es el resultado de miles de años de sedimentación y el hogar de más de 300 especies de aves.

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